Los emails a puerta fría son correos electrónicos enviados a clientes potenciales que no han contactado contigo para pedirte información previa.

La clave para vender más es conseguir hacer una máquina de ventas predecible. Y en el caso de emails en frío, enviar un solo email a tu lista de leads no es suficiente. La mayoría de las ventas se consiguen a partir de la cuarta vez que hablas con alguien, así que la clave es utilizar una herramienta que te permita llevar cientos de potenciales clientes como si sólo llevaras uno. En pocos clics y de manera personalizada para cada uno. Descubre siete claves para mejorar tus email a puerta fría:

  • Determina el objetivo de tu correo: Tiene la misma importancia tanto el asunto, como la redacción, como la estructura o las imágenes que estén supeditadas a tu meta, ya sea la venta de un producto o servicio, la obtención de feedback, la publicidad de una suscripción gratuita, etc.
  • Describe a tu destinatario: No es igual que tu mensaje vaya dirigido a altos cargos de una empresa que a un público joven, que a clientes finales o proveedores. Reúne todas las características del target al que te vas a dirigir, es decir, nivel adquisitivo, edad, costumbres, ubicación, hábitos de consumo, de compra… para se capaz de amoldar tu texto y mensaje a sus necesidades y preferencias.
  • Personaliza el contenido al máximo: Ponte en el lugar del destinatario y descubre cómo diferenciarte, cómo llamar la atención hábilmente, cómo dirigirte adecuadamente a tu potencial lector de forma cercana. Utiliza recursos de neuromarketing, storytelling o marketing emocional y elige un tono que se adecue, ya sea comercial, promocional, humano o narrativo.
  • No te vayas por las ramas: No escribas párrafos interminables contando cuán bueno es tu servicio o producto. Sé honesto, claro y conciso. Céntrate en cómo vas a mejorar la vida de tu destinatario y cuáles de sus necesidades serás capaz de cubrir. Aporta valor, seguridad, confianza en poco espacio y gánate al usuario con preguntas, soluciones y sorpresas.
  • Consigue un asunto con gancho: El asunto es lo primero que ves al abrir el correo y va a ser de fundamental ayuda. Con él puedes conseguir que el destinatario lea el email completo, compre un servioo o producto o pinche en el link. El asunto va a crear sentimiento de urgencia, puede incluir números, el nombre de la persona o abogar por una pregunta impactante.
  • Acaba el email con un CTA: Los call-to-action son fundamentales para redirigir al cliente al lugar que tienes como objetivo crucial. Para conseguirlo, añade un botón, enlace al final del cuerpo de texto o una imagen con hipervínculo.
  • Estudia el momento de envío: Tienes que saber cuál es el mejor día de la semana y a qué hora enviarlo. Hay personas que se encargan de esto, especialistas en marketing de contenidos, y realizan pruebas para saber cuál es el mejor momento para enviar un email a puerta fría. No olvides realizar un seguimiento posterior para optimizar tus resultados.

Si quieres saber y estar informado de todo lo relacionado con la venta en frío, GuíaBurros: Venta a puerta fría de Tomás Santoro es lo que necesitas.